Hay una gran diferencia al hablar de chips LED y de sistemas LED.
Algunas propuestas hacen referencia únicamente al desempeño de los chips bajo condiciones de laboratorio y no al desempeño de un sistema LED, el cual se refiere a chips LED, circuitos integrados, componentes electrónicos, disipadores de calor, ópticas y una carcaza.
Ambos casos son muy diferentes y las lecturas como la salida luminosa, la eficiencia lumínica, la vida útil pueden variar significativamente.
Ahora, un sistema LED mal diseñado puede sufrir una depreciación luminosa más acelerada e incumplir su promesa de vida. Nuestro sistema LED está bien diseñado y en promedio alcanza una depreciación luminosa del 30% en el mayor lapso de tiempo posible.